Presentar Tu Producto u Oportunidad a Tus Prospectos


Hemos hablado sobre las primeras dos habilidades para identificar prospectos e invitarlos a conocer sobre tu producto u oportunidad. Como ya aprendiste, estarás invitándolos a revisar una herramienta o asistir a algún tipo de evento. 
Si van a revisar una herramienta por ellos mismos y no estarás ahí, no hay nada que puedas hacer. Solamente realiza un seguimiento cuando dijiste que lo harías. Si estas personalmente ahí, hay algunas cosas que necesitas entender, y una de las más grandes es que... ¡TÚ no eres el problema! 
Esto me fue difícil de aceptar. Cuando comencé, yo leía todo lo que podía, escuchaba todo lo que podía, y asistía a todas las sesiones de capacitación que podía. Pensé que la cosa más importante que podía hacer era convertirme un experto sobre todos los datos asociados con mi compañía pues, si alguien me hacía alguna pregunta, yo tendría todas las respuestas. Suena lógico, ¿cierto? 
Yo me sentaba con alguien y le decía: “Deja que YO te cuente todo sobre nuestros productos. Deja que YO te cuente todo sobre nuestra compañía. Deja que YO te cuente todo sobre nuestro plan de compensación. Deja que YO te cuente todo sobre nuestro increíble sistema de soporte”. Hay grandes problemas con esa estrategia si es que buscas construir una organización grande y exitosa. Para mí, el primer problema era que, sin importar cuánto aprendía, siempre había preguntas que me dejaban perplejo. Y como yo me presentaba como un experto, si no tenía la respuesta, hacía que el prospecto cuestionase toda la oportunidad. 
El segundo problema era que la mayoría de mis prospectos sabían que yo no era un experto. Así que cuando iba con ellos y me presentaba como una autoridad en el tema, ellos sabían que no era verdad. Hacía que fueran escépticos. 
El tercer problema era que, aún si en verdad pudiera convertirme en un experto, los otros distribuidores en mi organización no tenían el mismo deseo o la disposición de aprender. Como resultado, yo era la persona que daba cada presentación. No es posible crear una organización que pueda duplicarse si usas esta estrategia y sin duplicación, el Mercadeo en Red es solamente un trabajo. 
En los primeros días, eso era lo que el Mercadeo en Red representaba para mí - era un trabajo. Mi organización no crecía pues me había convertido en un problema. Pero estaba determinado a cambiar y comencé a observar y tomar nota de cómo llevaban a cabo sus presentaciones los distribuidores más exitosos. 
Los profesionales nunca hacían que ellos fueran el problema. Más que eso, ellos nunca se presentaban como un experto. 
Ellos actuaban como un consultor que conectaba al prospecto con las herramientas, con los eventos o con otros distribuidores, para ayudarlos a educarse. Si el prospecto hacía una pregunta, ellos le guiaban a la respuesta, pero no le daban directamente la respuesta. Esto me desconcertó hasta que comencé a entender la duplicación. Los profesionales sabían que podían firmar a la persona si la asombraban con su conocimiento y experiencia, pero también sabían que tomaría mucho tiempo para que su nuevo distribuidor pudiera hacer lo mismo, así que encontraron una estrategia más sencilla. 
Fue alrededor de este tiempo que escuché un concepto que se ha quedado conmigo desde entonces: 
En el Mercadeo en Red, no importa lo que funciona. Solamente importa lo que se duplica. 
Este debe ser un principio que guíe a cada Profesional del Mercadeo en Red. 
Los profesionales usan herramientas en lugar de su propia sabiduría. Los profesionales usan los eventos en vivo en lugar de sus propias presentaciones. Los profesionales usan a otros distribuidores para proporcionar los datos en lugar de proporcionarlos ellos mismos. Los profesionales no se presentan como profesionales, solamente invitan a las personas a aprender acerca del producto o la oportunidad y permiten que sean recursos de terceros los que terminen por proporcionar la información. Los profesionales traen consigo pasión, entusiasmo, emoción y convicción. Si alguna vez observas a un profesional trabajando, apreciarás un fuego en ellos que es contagioso. Asegúrate de que esa pasión, entusiasmo, emoción y convicción sean tu prioridad, y después invita de manera profesional y deja que los recursos de terceros hagan el resto. 
Además de aprender como presentar tu producto u oportunidad de manera efectiva durante tus esfuerzos personales de reclutamiento, también es importante aprender como presentar tu oportunidad a grupos de personas. 
Lo he escuchado decir (y pienso que es verdad): “La persona con el marcador hace el dinero”. En otras palabras, la persona al frente del salón dando la presentación usualmente tiene un ingreso por encima del promedio. Cuando comencé estaba aterrorizado por hablar frente a otras personas pero tenía ambición y, como todos decían que esta era una habilidad importante, estaba determinado a dominarla. 
Comencé por aprender a dar una declaración corta y efectiva. Aprender a contar historias era muy valioso para hacer crecer mi negocio, y lo ha sido hasta la fecha. A las personas no les interesa que tanto sabes, pero SÍ les interesa saber tu historia, siempre y cuando no los aburras a morir. 
Yo trabajé en mi historia durante un tiempo y, después de cambiarla una o dos veces, esto es lo que obtuve: “¡Hola! Mi nombre es Eric Worre y soy un fracasado retirado. Para cuando cumplí los 23 años de edad, yo ya había tenido 18 trabajos y estaba comenzando a pensar que mi futuro no sería bueno. Estaba avergonzado por mi falta de resultados y estaba buscando desesperadamente una manera de hacer algo con mi vida. En enero de 1988, fui introducido al Mercadeo en Red y fue algo que cambió mi vida. En lugar de tener miedo del futuro, ahora estoy emocionado”. (Y después agregaba lo que fuera apropiado en base a mi nivel de éxito en ese momento). 
El tema de mi historia fue “si yo pude hacerlo, cualquiera puede hacerlo”. Y funcionaba. La usé todo el tiempo. En reuniones en hoteles, en reuniones en casas, en llamadas en conferencia - en todo. 
Sin importar cuál sea tu historial, puedes crear una historia convincente. He encontrado que toda buena historia tiene cuatro elementos: 
  1. Tus antecedentes. 
  2. Las cosas que no te gustan sobre tus antecedentes.
  3. Cómo el Mercadeo en Red o tu compañía te rescató.
  4. Tus resultados, o cómo te sientes sobre el futuro.
Tómate tu tiempo para crear tu historia y comienza a contarla en cada oportunidad que tengas. 
Después decidí dominar la presentación sobre la oportunidad de mi compañía. De nuevo, el concepto de modelar personas exitosas entro en juego. La persona de mayores ganancias en mi compañía era extremadamente poderosa y efectiva. 
Además, él daba exactamente la misma presentación cada vez, palabra por palabra. Así que grabé su presentación y la transcribí a mano en un cuaderno. Cuando completé dicho paso, grabé mi propia voz dando la presentación. La hice palabra por palabra. Misma historia, mismos chistes - todo era exactamente su presentación. 
Después de terminar la reproduje... ¡y era terrible! Mi voz no tenía energía. Era aburrido. La odié. Así que grabé una y otra y otra vez hasta que fuera aceptable. Al final, tenía mi presentación en una cinta de audio y la escuchaba una y otra vez en mi auto. Apostaría que debo haber escuchado esa presentación unas 500 veces y, para ese entonces, ya la había memorizado. La conocía al derecho y al revés. Podía comenzar desde cualquier parte de la presentación y continuar desde ahí. 
No vas a creer la confianza que esto me dio. Pasé de tener miedo a dar una presentación, ¡a constantemente buscar la oportunidad de hacerlo! Di la presentación en llamadas en conferencia, en reuniones en casa, en llamadas conjuntas, en cualquier lugar que podía. Me convertí en un presentador constante en nuestras reuniones locales y continué pasando a lugares mejores y más grandes, e inclusive me pedían que hablara en las convenciones de la compañía.
Para mí, la evolución para convertirme en presentador pasó por varias etapas: 
1. Aprender mi historia. 
2. Aprender la presentación estándar sobre la oportunidad.
3. Aprender diferentes presentaciones sobre entrenamiento.
Un gran momento decisivo como presentador llegó en 1993. Yo tenía 29 años de edad y comenzaba a ser alguien en el Mercadeo en Red. Estaba teniendo una conversación con el CEO de la compañía y con quien en ese momento era el distribuidor número uno de la compañía. No puedo recordar exactamente cómo tomamos ese tema, pero recuerdo haberle dicho al CEO algo así: “Bueno, él (el distribuidor número uno) puede ser mejor que yo en el mercadeo en red, pero yo soy mejor que él al hablar”. 
Lo había dicho como un chiste, pero el CEO alzó sus cejas y dijo: 
“Muy bien, te diré que haremos. Tenemos nuestra gran convención pronto. Más de 14,000 personas van a asistir. Le daré a ambos la misma cantidad de tiempo y tendremos un concurso privado. Escogeré unos cuantos jueces y después votaremos para ver quien lo hizo mejor”. 
¡Vaya! ¡Ahora si estaba en un aprieto! Yo no era un gran líder. No tenía una organización o una reputación tan grande en ese entonces como ese distribuidor. Así que hice lo único que tenía bajo control. Comencé a prepararme como si mi vida dependiera de mi presentación. Escogí un tema. Escribí mi plática, y la reescribí una y otra vez. Investigué. Practiqué. Me grabé a mí mismo dando el discurso. Hice todo lo que podía hacer. 
Cuando llegó el día, jamás me había sentido tan nervioso en mi vida. Hablar frente a 14,000 personas era como hablarle a un océano. Pero mi preparación me sirvió. Me calmé, acabé con mi inseguridad y presenté mi charla. 
¡La respuesta fue apabullante! El público enloqueció, literalmente. Me sentí un poco abrumado cuando salí del escenario mientras seguían aplaudiendo y me senté a escuchar el discurso del distribuidor número uno. El hizo un buen trabajo pero debo admitir que me sentí muy bien cuando el CEO vino a felicitarme por haber ganado nuestro concurso privado. Definitivamente fue un momento decisivo. 
Ese discurso estuvo perdido por mucho tiempo, pero una copia acaba de ser encontrada recientemente. Si quieres escucharlo, puedes hacerlo en este link: 
Mi voz suena más joven, pero todavía soy yo. 
Para resumir este grupo de habilidades, recuerda unas cuantas cosas importantes: 
. 1)  Cuando estás buscando prospectos, tú eres el mensajero - no el mensaje.- Quítate del camino y usa una herramienta de un tercero.
. 2)  Aprende a contar tu historia de una manera que haga que tus prospectos sientan curiosidad por escuchar más.

. 3)  Cuando se trata de hablar frente a un grupo de personas, la preparación es clave. Cuando estás preparado, es divertido. 

Este es una traducción/resumen/parafraseado de un capítulo del libro:

GoPro de Eric Worre

Ayudar a Tus Prospectos A Ser Clientes o Distribuidores


Esta habilidad es una consecuencia natural de un seguimiento profesional. Al ir de presentación en presentación, nuestra meta es la educación a nuestros clientes y el entendimiento de nuestro negocio. Pero eso no significa que el prospecto te buscará y te pedirá un formato de orden o una solicitud. Es tu trabajo guiarlos a una decisión. 
La clave para tener éxito en esta área es una combinación de tener una buena postura y realizar buenas preguntas. Una buena postura se refiere a la manera en la que te desenvuelves. Tus palabras y acciones ayudarán a que tu prospecto se sienta con más confianza para unirse a tu oportunidad, o bien puede sembrar una duda en ellos. 
Cuando recién comencé, mi postura era terrible. Yo estaba tratando de “obtener” personas en lugar de tener la más noble meta de la educación y el entendimiento, y los prospectos podían sentir mis intenciones. Yo estaba emocionalmente muy atado al resultado. Incluso se podría decir que estaba muy necesitado. Cada vez que llegaba a esta parte del proceso, yo de verdad lo quería. De nuevo, el prospecto podía sentir que yo estaba emocionalmente atado y eso usualmente los ahuyentaba. 
A través de la falta de resultados y sin siquiera darme cuenta, comencé a asumir que las personas no iban a estar interesadas. Y esa suposición comenzó a adentrarse en todo, lo cual llevó a un resultado obvio: el prospecto no se unía. 
La mayor parte del tiempo, yo no estaba debidamente preparado. No tenía las solicitudes, el material de inicio, o lo que fuera necesario. Piensa en el impacto que tenía esto sobre mis prospectos a nivel subconsciente. Parecía que todo lo que hacía proyectada una falta de creencia y de profesionalismo. 
En lugar de realizar preguntas y escuchar sus respuestas, yo hablaba, hablaba y hablaba. Estaba más enfocado en ser interesante que en estar interesado. A los prospectos no les gusta eso. A nadie le gusta. 
Así que, de nuevo, seguí mi patrón de modelar a los profesionales. Observaba lo que hacían los mejores en el negocio y comencé a copiarlos. Entrevisté a los mejores para entender que era lo que hacían diferente. Y lentamente comencé a ver los errores en mi estrategia. 
Primero, vi que los profesionales están emocionalmente separados del resultado. En otras palabras, su meta es la educación y el entendimiento mientras ayudan al prospecto a tomar una decisión que impactaría de manera positiva sus vidas. No actúan como si lo necesitaran. No están tratando de “obtener” a nadie. Honestamente tratan de ayudar. 
Segundo, siempre asumen durante su estrategia. Asumen que la persona se unirá pues creen fuertemente en la oportunidad y en como beneficiaría al prospecto. Son sólidos como una roca. Muchos de ellos en verdad se sorprenden cuando una persona decide no involucrarse. 
Tercero, fue interesante aprender que se promueven a sí mismos casi igual que como promueven el producto o la oportunidad. Lo que esto quiere decir es que ellos ayudan al prospecto a tomar la decisión al decir “¡Me tienes a MÍ!”. 
Cuando se promueven a ellos mismos, no es algo como: “Voy a hacer todo lo que pueda por ti”. Es algo más como esto: “Tenemos un gran producto y una gran oportunidad, pero yo voy a llevar esto hasta la cima y podemos hacerlo juntos”. Esto da a las personas la tranquilidad de saber que no tienen que aprender todo por sí mismos. 
Cuarto, siempre están preparados. Siempre. Tienen todo lo que necesitan para que una persona comience desde el punto indicado. 
Y quinto, hacen una y otra y otra pregunta y son muy buenos al escuchar. Actúan como consultor al ayudar a una persona con un problema. Los mejores consultores en todo el mundo tienen que realizar muchas preguntas antes de poder ofrecer una solución. Los Profesionales del Mercadeo en Red usan las preguntas como su herramienta más poderosa. 
Como puedes imaginar, me tomó algo de tiempo darme cuenta de todo esto, y eso solamente era la mitad de todo. La otra parte era tener la información y es otra cosa que hay que poner en acción. Yo no era tan talentoso como los profesionales, pero podía modelar lo que hacían, así que comencé a actuar como ellos. 
Actuaba emocionalmente separado (en un principio, en verdad no era así); comencé a actuar asumiendo que las personas se unirían (en un principio, en verdad no era así); comencé a decirle a las personas “¡...y me tienes a MÍ! (aunque en un principio eso no era un gran beneficio); siempre estaba preparado; comencé a realizar muchas preguntas y me enfocaba más en estar interesado que en ser interesante. 
Y al seguir, actuaba menos y creía más y más. Lo mismo puede pasarte a ti. 
Hablemos sobre las preguntas. Si yo fuera un consultor y tu trabajo fuera determinar si una oportunidad era buena para tu cliente, ¿qué harías? Realizarías preguntas, ¿cierto? 
Al trabajar para ayudar a que un prospecto tome una decisión positiva sobre tu oportunidad, harás lo mismo. Pero en lugar de preguntar “¿Qué te parece?” - lo cual no te lleva a ningún lado - aprende a realizar preguntas que te llevan en una dirección positiva. 
“¿Tiene sentido para ti?”
“¿Qué fue lo que más te gustó de lo que acabas de ver?”
“Es muy emocionante, ¿verdad?”
“¿Puedes ver como esta podría ser una oportunidad para ti?” 
De estos ejemplos, el que yo uso más es “¿Qué fue lo que más te gustó?”. La respuesta a esta pregunta casi siempre es positiva y te da pistas sobre el área en la que tienen un mayor interés. 
Después normalmente me gusta decir esto: “Déjame hacerte una pregunta. En una escala del 1 al 10, con uno siendo cero interés y 10 siendo estar listo para comenzar de inmediato, ¿en dónde estás ahora mismo?”. Te darán un número y usualmente es muy obvio saber, a partir de su número, si necesitan más información antes de tomar una decisión o si están acercándose a querer empezar ahora mismo. 
Si sientes que necesitan más información, solamente guíalos a la siguiente presentación que les ayudará. Pero si sientes que están listos para comenzar, realiza cuatro preguntas. Este “Cierre de Cuatro Preguntas” me ha dado resultados consistentes y fuertes durante el curso de mi carrera. Si aprendes a usarlo, te sorprenderá ver a cuantas personas puedes ayudar. 
Pregunta #1: “En base a lo que acabas de ver, si fueras a comenzar solamente por medio tiempo con esta compañía, ¿aproximadamente cuanto necesitarías ganar por mes para que valiera la pena?”. En lugar de realizar esta pregunta, la mayoría de los distribuidores dicen algo como esto: “¿Te gustaría ganar $10,000 dólares al mes?”. No hagas eso. En lugar de preestablecer lo que piensas que quieren, solamente pregunta cuánto necesitan para que valga la pena y espera por su respuesta. 
Pregunta #2: “¿Aproximadamente cuantas horas a la semana puedes usar para desarrollar ese tipo de ingreso?”. Ahora tiene que pensar y revisar su calendario mental para ver cuánto tiempo puede invertir para obtener esas cantidades de dinero. 
Pregunta #3: “¿Cuantos meses puedes trabajar esas horas para poder desarrollar ese tipo de ingreso?”. Esta pregunta hace que piensen sobre su compromiso si quieren obtener el ingreso mencionado en la respuesta a la pregunta #1. 
Pregunta #4: “Si pudiera mostrarte una manera de desarrollar un ingreso de (su respuesta a la pregunta #1) al mes, trabajando (su respuesta a la pregunta #2) horas a la semana sobre (su respuesta a la pregunta #3) meses, ¿estarías listo para comenzar?”. La mayoría de las veces, tendrás una respuesta positiva. Y cuando las personas dicen “claro, muéstrame cómo”, puedes sacar tu plan de compensación y establecer un plan razonable para que logren sus metas. 
En algunas muy raras ocasiones, las personas te dan números irreales. Pueden decir que quieren $10,000 dólares al mes trabajando dos horas a la semana durante un mes. Esto no pasa seguido, pero si pasa. Si te encuentras ante esta situación, puedes actuar como consultor y decir esto: “Lo siento, pero tus expectativas son muy altas. Puedes obtener $10,000 al mes pero tomará muchas más horas y muchos más meses a los que estás dispuesto a comprometerte. Si estás dispuesto a cambiar tus expectativas, podemos hablar”. 

Si no obtienes una respuesta positiva a las cuatro preguntas, eso está bien. Solo quiere decir que el prospecto necesita tener más presentaciones antes de estar listo. Establece la siguiente y repite el proceso una vez que hayas terminado. Esta habilidad toma práctica, pero es una habilidad que te ayudará por el resto de tu carrera. Si no estás cansado de que muchas personas piensen mucho sobre ello y no actúen demasiado, esto te ayudará. 


Este es una traducción/resumen/parafraseado de un capítulo del libro:
GoPro de Eric Worre

Cosas Básicas para las llamadas de invitación.


Vamos a trabajar con tu lista de candidatos activa.

Quieres que tus prospectos siempre se lleven la percepción correcta de llamada por eso usa: 
  • Mucha Pasión 
  • Alta Intensidad
  • Urgencia
  • Postura Correcta
Recuerda que tus prospectos “No saben lo que no saben”.

Tus prospectos no saben lo que son capaces de hacer ellos si salen de su zona de confort, están dentro de “Matrix”.

Para muchas personas lo mas importante son las series de TV, películas y las descargas piratas que lograron para ver durante el fin de semana.

Estamos buscando “personas que están buscando”, si no están buscando, tu no las estas buscando.

11 cosas importantes que tenemos que tomar en cuenta para invitar.
  1. Haz las invitaciones por teléfono, no en persona o por whatsapp, para que no te interroguen y sea duplicable y puedas hacer muchas invitaciones en tu hora de fuerza.
  2. Ten tu visión o mapa de sueños frente a ti.
  3. Termina cada llamada en menos de 2 minutos.
  4. Consigue que se comprometan a ir a un evento en vivo, aparte de la presentación.
  5. Invita a la pareja no solo a uno de ellos (esposos).
  6. Que las presentaciones 1 a 1 sea en casa de ellos, no en un café.
  7. Repite la cita al final de la llamada.
  8. No llames a reconfirmar.
  9. Usa de 30 a 90 minutos para hacer tus llamadas (Hora de Fuerza)
  10. Siempre contesta tus preguntas con otras preguntas.
  11. Nunca termines tu hora de fuerza con una mala llamada o mala respuesta de tu prospecto.
Podemos generar una conversación extensa de cada punto, si tienen comentarios o preguntas con mucho gusto las responderemos.

Encontrar Prospectos para nuestro negocio

Cuando vemos a las personas en el Mercadeo en Red, una de las grandes preguntas es: 

“¿Conozco a alguien?”

Creen que si conocen a alguien exitoso, pueden tener mucho éxito, y que si no conocen a nadie exitoso no tendrán ninguna oportunidad. Suena lógico, pero no es verdad. 
Hay tres tipos de personas en el Mercadeo en Red: 
  • Los noveleros, 
  • Los principiantes y 
  • Los profesionales. 
Cuando se trata de encontrar prospectos, los noveleros hacen una lista mental de tres, cuatro o cinco personas que esperan que se unan a su negocio, y todo su futuro se basa en la respuesta de estas personas. Si tienen la suerte de convencer a uno de ellos, pueden extender la vida de su carrera durante un corto tiempo. Pueden inclusive hacer otra lista mental de 3 o 4 personas y eventualmente, o eso esperamos, decidirán convertirse en principiantes. 


Te sorprendería saber que aproximadamente el 80% de todas las personas que se unen a una empresa de Mercadeo en Red se enfocan a construir un negocio como noveleros, es verdad. El primer acercamiento de 8 de cada 10 distribuidores en este negocio es con la mentalidad de un novelero. Hacen una pequeña lista mental y ven que sucede. Tu trabajo es asegurarte de que no seas uno de ellos y que ayudes a tu equipo a evitar eso. Educa a las personas. Ayúdales a entender lo poderosa que puede ser esta oportunidad si la tratan con el debido respeto. Para los noveleros, su única oportunidad real es la suerte, y esa suerte debe llegar rápido o fracasarán. 
El segundo grupo son los principiantes. En lugar de hacer una pequeña lista mental, estas personas hacen una lista por escrito, lo cual es un paso en la dirección correcta. Digamos que hacen una lista con 100 prospectos. Se lanzan con mucho entusiasmo pero sin mucha habilidad. Comienzan con ello y su lista empieza a disminuir. Al hacerse más y más pequeña, crece su nivel de ansiedad. Su más grande miedo es que se acaben las personas con quienes hablar. Sé que ese era mi más grande miedo. 
Cuando tenía poco más de 20 años edad, mi lista no era nada para presumir. Como ya mencioné, traté de utilizar los contactos de mis padres y no tardé mucho en que se me acabaran los nombres. Pronto todo mundo supo que era lo que estaba haciendo y habían dicho que sí o no. Era escalofriante. Sentía que si no encontraba a grandes personas en mi lista, y si no lo hacía rápido, iba a fracasar en este negocio. 
Nunca se me ocurrió que encontrar a personas de calidad como prospectos era una habilidad. Hasta este punto en mi nueva profesión, yo siempre veía “la lista” como un boleto a la riqueza. Si tenías una buena lista, tendrías éxito, y si tenías una mala lista, o tenías suerte o fracasabas. 
Cuando llegué a mi momento definitivo y me comprometí en convertirme en un profesional, comencé a estudiar a las personas que habían construido organizaciones grandes y exitosas. Encontré que los profesionales trataban la acción de encontrar a personas con quienes hablar como una de sus habilidades fundamentales. Era parte de su trabajo encontrar a personas nuevas. No estaban interesados en la suerte. No estaban preocupados de que se terminara su lista. Ellos desarrollaron la habilidad para asegurarse de que eso nunca sucediera. Los profesionales comenzaron con una lista por escrito. Pero después se comprometieron a nunca dejar de agregar a la lista. Crearon algo llamado una “Lista de Candidatos Activos”, y voy a mostrarte como hacer lo mismo. 
Una de las personas que me enseñó cómo hacer bien esto fue Harvey Mackay, autor del bestseller How to Swim with the Sharks Without Being Eaten Alive (Cómo Nadar con los Tiburones Sin Ser Comido Vivo). Harvey es un buen amigo y es también uno de los mejores en el mercadeo en red en todo el mundo. Una vez le pregunté cómo construyó una lista tan larga de amigos influyentes. Me dijo que cuanto tenía 18 años de edad, su padre se sentó con él y dijo: “Harvey, a partir de ahora y por el resto de tu vida, quiero que tomes a cada persona que conozcas, obtengas su información de contacto, y encuentres una manera creativa para estar en contacto”. Él ha hecho eso por más de 60 años, y hoy su lista de amigos tiene más de 12,000 personas. Y no son solamente amigos sociales. Son amigos de verdad, y me considero afortunado de estar entre ellos. 
Si quieres dominar esta habilidad, sigue estos cuatro pasos sencillos: 
Paso uno: Tu lista será tan completa como puedas. Incluye a todas las personas en que puedas pensar. TODAS. No importa si son o no un prospecto. Tu base de datos será uno de tus activos más importantes. Todos van a la lista. Si son negativos, los pones en tu lista. Si los odias, ponlos en tu lista. Si son tu mejor amigo, ponlos en tu lista. Si te han dicho: “Nunca te metas en el Mercadeo en Red”, ponlos en tu lista. Si tienen 98 años de edad, ponlos en tu lista. Si tienen 18 años de edad, ponlos en tu lista. 
Es importante hacerlo, pues al ir vaciando tu mente hacia el papel dejarás espacio para contactos nuevos. Cuando anotas a tu sobrino, comenzarás a pensar en el círculo de personas alrededor de tu sobrino. Todas estas conexiones serán evidentes al ir trabajando en tu lista. Piensa en todo - en toda organización con la que has estado involucrado, en cada grupo del que has sido parte, en todo lo que has hecho. Si lo haces bien, serán cientos y cientos, o tal vez miles, de personas. 
No es necesario que todas las personas en tu lista sean prospectos. Esa decisión es tuya. Pero es extremadamente importante que hagas el trabajo necesario para plasmar tu red en papel. 
Paso dos: ¿Haz escuchado sobre el concepto de que todos estamos a seis contactos de distancia de cualquier persona en el mundo? ¿Seis grados de separación? No sé si sea un mito o si es verdad, pero creo en el concepto. El paso dos es ver tu lista y pensar en la gente que conocen - el segundo grado de separación. Es probable que conozcas a la mayoría. 
Piensa en los miembros de tu familia. ¿A quienes conocen? Agrégalos a tu lista. Piensa sobre tus amigos. ¿A quienes conocen? Agrégalos a tu lista. Piensa en todas las relaciones en tu vida. ¿A quienes conocen? Agrégalos a tu lista. No te preocupes sobre lo que vas a hacer con esa lista. Hablaremos sobre eso después. Solamente continúa haciendo que crezca. 
Paso tres: Expande tu lista constantemente. Es por eso que los profesionales la llaman una “Lista de Candidatos Activos”. Esta nunca deja de crecer. Los profesionales tienen una meta de agregar por lo menos 2 personas a su lista cada día. Pueden no ser prospectos pero, como decía el padre de Harvey Mackay, van a la lista y debes de encontrar maneras creativas de estar en contacto. El libro de Harvey, Dig Your Well Before You're Thirsty (Cava Tu Pozo Antes de Tener Sed) trata sobre este concepto. Si tú piensas sobre esto como una habilidad fundamental, te darás cuenta de que no es muy difícil. Entras en contacto con personas todos los días. Solamente agrégalas a tu lista. Tú conoces personas por las redes sociales. Agrégalas a tu lista. Tú haces negocios con personas nuevas. Agrégalas a tu lista. 
Mi amigo Jordán Adler es el autor de Beach Money®, y él también tiene ganancias por siete cifras gracias al Mercadeo en Red. Es un maestro del paso tres. Él vive su vida y siempre está haciendo nuevos amigos y, si vez su negocio, casi todas las personas que ha reclutado en su organización son personas a las que no conocía antes de comenzar su negocio de Mercadeo en Red. Él es un profesional. 
Los profesionales desarrollan un nivel más alto de atención. Ponen atención al mundo. Saben que conocerán personas nuevas todo el tiempo. Los noveleros y los principiantes no se dan cuenta. Solamente van por su día diciendo: 

“¿Qué personas? 
No veo a ninguna persona”. 
¿Qué tan difícil sería aumentar tu atención y agregar a dos personas nuevas cada día? Piénsalo. Si lo hicieras seis días a la semana, serían más de 600 personas nuevas al año. Hazlo durante 5 años, y son más de 3,000 personas. ¿Puedes ver por qué a los profesionales nunca se preocupan de que se les acaben las personas con quienes hablar? 
Por favor entiende que NO estoy diciendo que debes de saltar sobre estas personas con tu propuesta en el momento en que las conoces. Algunas personas en el Mercadeo en Red cometen ese error y no es bueno. Solamente agrégalas a la lista, haz amigo, desarrolla una conexión, y cuando el momento sea apropiado, puedes ayudarles a entender lo que tienes por ofrecer. 

Paso cuatro: Conoce gente a propósito. Los profesionales lo hacen. Es difícil conocer nuevas personas si te estás escondiendo del mundo. Sal. Diviértete. Regístrate en un gimnasio. Ten un nuevo y divertido hobby. Participa como voluntario para una causa que sea importante para ti. Encuentra lugares y organizaciones en donde conocer nuevas personas. No solamente será bueno para tu negocio, sino que también harás grandes amigos. 

Este es una traducción/resumen/parafraseado de un capítulo del libro:
GoPro de Eric Worre